Nuevas iniciativas llevadas a cabo por extrabajadores del sector carbón impactan en la Transición Energética del Cesar. 

La decisión de Prodeco, parte del conglomerado Glencore, de abandonar sus operaciones carboníferas sin un plan de salida coherente ni una estrategia de compensación y reconversión laboral para sus empleados, ha generado una situación de incertidumbre laboral significativa. Este escenario resalta la crítica necesidad de abordar las transiciones energéticas de manera integral, considerando tanto las repercusiones ambientales como las socioeconómicas. 

Frente a este vacío, la intervención de entidades como Sintramienérgetica, Sintracarbón, CNV Internationaal, la Fundación Heinrich Böll, y la Universidad del Magdalena es un ejemplo paradigmático de cómo la colaboración entre sindicatos, organizaciones no gubernamentales y académicas puede catalizar una transición energética justa.  

La segunda graduación del primer diplomado en Colombia dedicado a la transición energética es un avance significativo, pues en él se capacitó a los participantes en los principios fundamentales de la sostenibilidad energética y los equipó con herramientas para impulsar proyectos productivos que contribuyan a la reactivación económica y la sostenibilidad en las zonas dependientes de la minería de carbón. 

Durante la ceremonia de graduación, miembros pertenecientes a organizaciones del Colectivo de Trabajadores por la Transición Justa no solo celebraron su logro académico, sino que también  consolidaron su visión para el futuro, anunciando la formación de una asociación con el fin de trabajar de manera coordinada para asegurar una transición energética equitativa que beneficie a las comunidades y extrabajadores del sector minero en Eel Cesar. Este compromiso refleja la comprensión de los principios enseñados en el diplomado, donde se enfatiza la necesidad de adoptar un enfoque multidisciplinario que abarque tanto la educación como el emprendimiento, así como la generación de empleos verdes.  

Entre los proyectos productivos que se formularon durante el desarrollo del diplomado, se dio la venta e instalación de sistemas fotovoltáicos, el turismo ecológico, el reciclaje y la economía circular, el cultivo de semillas, unidades de negocios verdes dedicadas al suministro de bienes y servicios, entre otros. Estos proyectos hacen parte de la necesidad de encontrar alternativas sostenibles tras el cierre de las operaciones mineras y, a su vez, representan la semilla de un cambio más amplio en la región del Cesar y la región norte de Colombia. 

La creación de la Asociación marca un hito en la ruta hacia la transición energética. Puede convertirse en un catalizador, no solo para implementar los proyectos productivos ideados durante el diplomado, sino también para influir en las políticas públicas y fomentar la inclusión de los trabajadores del sector carbón en la transición energética justa.  

Al final, la transición energética justa no es solo una cuestión de tecnología o economía; también se relaciona estrechamente con la justicia social y la equidad.  La experiencia en el Cesar, impulsada por la visión y el compromiso de los graduados del diplomado, demuestra que, con la combinación correcta de educación, colaboración y acción colectiva, es posible construir un futuro más brillante para todos.