Preocupante aumento de la polarización y estigmatización de los movimientos sociales y sindicales en Colombia

En este marco, se hace cada vez más imperativo poner en el centro de la conversación la Transición Energética, pues consideramos que la falta de claridad sobre hacía dónde avanza este proceso y cuál es la perspectiva sobre el tema de minería en el país, promueve confusiones que desencadenan múltiples tensiones en el territorio nacional. Así, Maurice Van Beers, coordinador regional para CNV Latinoamérica, afirmó: 

"La transición del sector de minería de carbón a otro tipo de economía,  tiene impactos enormes, principalmente a las personas del común. Por eso, es importante dar claridad sobre el proceso en el corto, mediano y largo plazo. Es responsabilidad del gobierno, pero también de las  empresas y de actores sociales y de la comunidad internacional, especialmente de los países que se han beneficiado de la extracción del carbón durante décadas en Colombia” 

 Los movimientos sociales y sindicales son vitales en la defensa de los derechos de los trabajadores y en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. A pesar de enfrentar ataques verbales y desinformación, su influencia es fundamental. No solo protegen los derechos laborales, sino que también promueven una distribución justa de los beneficios económicos y luchan por condiciones de trabajo dignas para todos. Estas acciones son especialmente cruciales en el contexto de una Transición Energética Justa a nivel nacional, repercutiendo positivamente en toda la sociedad. 

Además, la transición debe incluir en sus planes aspectos que garanticen la seguridad de todas las partes que han hecho parte del sector minero en el país. Recientemente, el Presidente de la República, Gustavo Petro,  reconoció a las organizaciones sindicales como un Sujeto de Reparación Colectiva. Un paso importante en el proceso de desestigmatización de los sindicatos.  

La polarización a la que se enfrentan los sindicatos obstaculiza su capacidad para negociar en nombre de los trabajadores. Esta vulneración amenaza la estabilidad laboral y la seguridad de los empleados, lo que a su vez va en contra de los principios fundamentales de una Transición Energética Justa, que busca garantizar que nadie se quede atrás en al proceso. Resulta esencial que su voz sea respetada y se protejan los derechos sindicales como parte integral de cualquier estrategia de transición hacia una economía más sostenible y justa. 

Hacemos un llamado a todos los sectores de la sociedad colombiana a unirse en un esfuerzo por promover un debate informado y respetuoso. Los medios de comunicación tienen la responsabilidad de ser agentes de cambio positivo y promover una Colombia inclusiva y pacífica.   

Desde nuestra organización instamos a las autoridades a tomar medidas para proteger a los defensores de los derechos humanos y a los líderes sindicales que enfrentan amenazas de muerte como resultado de esta polarización y estigmatización. La seguridad de quienes luchan por un mejor futuro para Colombia debe ser una prioridad absoluta, no va a haber Transición Justa sin el respeto al movimiento sindical y a la libertad de expresión.